
En el ajetreo diario, muchas veces descuidamos nuestra conexión con el cuerpo, perdiendo de vista señales vitales de estrés o cansancio.
MindfulDance combina la atención plena con la danza, permitiéndote:
Reconectar con tu cuerpo y mente.
Enfocarte en el movimiento consciente, apreciando cada sensación del momento presente.
Sumergirte en la danza, en el baile consciente: es mágico.
No se trata de buscar la perfección en el movimiento, sino de descubrir, sentir y liberar.
Al integrar estas prácticas en tu día a día, te volverás más consciente de tus necesidades, logrando una vida más armoniosa y equilibrada. En nuestras sesiones presenciales de MindfulDance, además del movimiento, exploramos la respiración consciente, recordándote el arte de respirar profundamente y la meditación.